Con la mira
puesta en la unidad, el FpV Vicente López estrenó su sede partidaria en un
local de la calle Paraná al 2800, donde confluyeron todas las líneas
partidarias kirchenristas del peronismo y de partidos aliados, organizaciones
sociales, concejales y representantes de sindicatos y la CGT Zona Norte. La
consigna unánime fue: Cristina conduce.
Gustavo Matías |
Los oradores fueron,
Gustavo Matías, referente de La Cámpora;
la diputada nacional Diana Conti
(FpV); Roberto Álvarez, del Partido Solidario; el edil local Joaquín Noya (Movimiento Evita en el
FpV), el presidente del Partido Justicialista local, Lorenzo Beccaria; y el joven
Alejandro Solmesky, del Partido
Comunista (PCCE).
El kirchnerismo unido con sede propia
Con fotos y
dibujos el local mostraba la transversalidad nacional y latinoamericana
kirchenrista. En una pared, al fondo, estaban pintados los rostros de El Che
Guevara, Fidel Castro, Cristina y Néstor Kirchner. En un cuadro adelante, fotos
y dibujos de próceres populares: José Martí, Belgrano, Artigas, Zapata, Yrigoyen,
muchos más.
No estuvo el presidente
de bloque del FpV local, Leonardo Rial,
por un compromiso en San Juan, no obstante, mandó su adhesión. Malena Cholakian, de La Cámpora, y Walter Andrada, secretario de bloque
del FpV, leyeron infinidad de adhesiones y oficiaron de maestros de ceremonia.
En su alocución Becaría
afirmó que “el Partido Justicialista de
Vicente López va a estar a disposición del Proyectos Nacional” y aclaró la
adhesión “al proyecto de Cristina conducción”.
Para Alvarez, la apertura “es la
demostración de que se puede generar desde el colectivo una fuerza de
transformación.”
Contì, en un
encendido discurso, que generó aplausos de la militancia, evaluó la apertura
del local como “fruto específico de la
fuerza militantes entre viejos y jóvenes, entre distintos pensamientos que lo
fuimos acomodando, comprendiendo que la fuerza de la unidad es la que nos va a
dar poder”.
También
estuvieron Julio Ceresa de Nuevo
Encuentro; Alicia Soria del Frente
Grande; Patricia Cuesta y Ramón Rojo
de Proyecto Nacional; Roberto Javelier
del PC; Justo Pereyra y Mario Niemal
de la Casa de la Memoria Nono Lizaso; Aníbal
Acerbo de Kolina, y Néstor Bachés
del Centro Doctrinario Peronista, entre otros.
En diálogo con Prensa Libre, Gustavo Matías ponderó la unidad y señaló: “Aquí no hay lugar para pelear por las listas, somos fieles soldados
del Proyecto Nacional y estaremos donde nos toque. Para nosotros empieza, no
termina, un ciclo que va a requerir mucho esfuerzo y las organizaciones
sociales tenemos que encontrarnos unidas.”
Sobre el trabajo
político en la nueva sede explicó: “lo
que hizo Néstor Kirchner, con la recuperación de la política, en la militancia
y en la juventud, es devolverles la dignidad; los jóvenes hoy creemos en
nosotros y vemos a nuestros enemigos en los enemigos de la patria, no en las
doña del barrio que leen Clarín o La Nación”.
La nueva sede
partidaria buscará la participación vecinal. Para el referente kirchnerista: “la batalla es cultural. Yo vivo en Vicente
López hace 35 años, me crié jugando a la pelota en la calle, mis vecinos
lavaban el auto en la puerta, otros tomaban mate en la vereda y era muy difícil
que alguno se animara a robar porque estábamos organizados”.
“Construir escuelas, crear puestos de trabajo, eso genera
seguridad” indicó,
y agregó: “La seguridad es colectiva,
depende de la organización barrial y de los vecinos. No compremos el discurso
del miedo de meternos adentro de las casas. Recuperemos la alegría popular, las
plazas. Volvamos a encontrarnos los vecinos de Vicente López
Joaquín Noya consideró que el local permitirá “profundizar el despliegue territorial, la discusión con vecinos y generar espacios de participación”. Para el edil,
lo que une a la diversidad kirchnerista “es
la posibilidad de seguir transformando la Argentina; esto, y seguir pensando en
una patria liberada, liman todas las diferencias”.
Julio Ceresa recordó que “cuando
había unidades básicas, que acompañaban el proceso que transitaba el país, sean
o no del color partidario, eran las referentes del barrio que llevaban el
problema de la gente hacia la política partidaria, y no como pasa en muchos
municipios, que se discute hacia adentro y no se escucha a la gente”.