El oficialismo de Tigre incluyó de golpe 15 proyectos del Ejecutivo para tratar en la última sesión extraordinaria del año, y la oposición del ARI pateó el tablero y no estuvo en el recinto. Para esta fuerza la convocatoria a la reunión y el tiempo para analizar los proyectos fue menor al que estipula el reglamento del cuerpo, por lo tanto impugnaron formalmente la sesión. La reunión igualmente se llevó a cabo, y el vecinalismo pudo incluir modificaciones en alguno de los proyectos y rechazar otros.
El martes 29 de diciembre tuvo lugar la última sesión del año del Deliberativo tigrense, y fue con polémica pues los ediles de una de las fuerzas de la oposición, la Coalición Cívica ARI, no se presentaron a debatir e impugnaron formalmente la sesión.
“Nosotros trabajamos para los vecinos de Tigre no para la escribanía Massa”, dice con sorna un comunicado de prensa de aquella fuerza, donde manifiesta: “Sin respetar los plazos legales establecidos, se aprobaron Despachos de Comisión para ser votados”.
Para este bloque los temas (el orden del día) y la convocatoria a la sesión se deberían haber informado “con las 72 horas de anticipación establecidas” en la normativa pues, los proyectos “necesitan un mayor tiempo de reflexión y discusión”.
El bloque reveló que en lugar de los lapsos que estipula el reglamento, la convocatoria se realizó el mismo día de la sesión y sobre los temas “se ha notificado el Orden del Día 20 minutos antes del horario de la convocatoria”.
El orden del día incluyó licitaciones de mantenimiento y remodelación de espacios públicos y alumbrado, forestación, exención de tasa de Seguridad e Higiene a campos de deportes de colegios privados y la regularización de construcciones fuera de código.
Una gacetilla oficial informó que también se incluyeron proyectos de urbanización para villas de emergencia, asentamientos precarios y conglomerados urbanos “con alto nivel de deterioro”.
Al impugnar la sesión con una nota formal al presidente del cuerpo, firmada por el edil Luis Cancelo, el bloque argumentó: “es materialmente imposible efectuar la lectura y análisis de tan profusa documentación administrativa en tan breve plazo”.
Luego evaluó que la reunión “no sólo es violatoria de la norma que nos rige” sino que “se evade el debate, se apuran decisiones y se utiliza una mayoría circunstancial para imponer la voluntad del Departamento Ejecutivo”.
La oposición vecinalista rechazó la exención para los colegios privados, que igualmente fue aprobada por la abultada mayoría oficialista, y pudo modificar el proyecto de obras fuera del código para que no incluya industrias sino solo a casas particulares.
También introdujo cambios en la fecha hasta cuando se incluirán las regularizaciones, para que sea desde que la comuna tiene fotos aéreas que verifican los cambios, es decir, desde el 1 de diciembre y no desde el 31, como decía el proyecto original de Ejecutivo.
Desde otra óptica, la gacetilla oficial de la sesión sostiene que para el titular del cuerpo, Julio Zamora, la sesión “es histórica en cuanto a los avances en planes de vivienda, a vecinos y zonas postergadas de nuestro Municipio”.
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