Desde el Frente Nuevo Encuentro, dicen haber recibido “con sorpresa las críticas de Guido Lorenzino, responsable de las políticas de Seguridad en la provincia de Buenos Aires, a nuestro principal referente, el diputado Martín Sabbatella”. Dicen que sus críticas “difieren notoriamente de la opinión que el ex presidente Néstor Kirchner tenía y que la presidenta Cristina Kirchner ha manifestado con respecto al partido político que integramos”.
Así, en enero de 2010, el ex presidente Kirchner, en una entrevista que ofreció al diario Página 12 destacó a Sabbatella como un dirigente “constructivo” que “considera que no es posible construir una centroizquierda progresista sin reconocer los méritos que ha tenido” la gestión nacional iniciada en 2003.
Del mismo modo, la presidenta Cristina Kirchner, en un acto que compartió junto a Sabbatella hace pocos meses atrás, en septiembre de 2010 en el municipio de Morón, del que también participó Néstor Kirchner, resaltó: "Y aquí, en Morón quiero agradecer a la fuerza política del diputado nacional Martín Sabbatella porque fue uno de los pocos que nos acompañó en esta medida transformadora y yo digo revolucionaria en la Argentina (la estatización de los fondos de las AFJP). Nobleza obliga. Así como señalo a los otros, a los que se oponen a todo, a los que quieren desfinanciar el Estado, a los que se unen entre aparentes antagonistas de un extremo a otro pero que en definitiva votan para un solo lado, en contra de los intereses populares siempre, yo quiero rescatar a los que aún sin pertenecer a este colectivo que hoy gobierna la Argentina apoya las políticas de estado, apoya lo que es un beneficio no para un gobierno sino esencialmente para todos los argentinos".
Nuevo Encuentro dice que llaman la atención las críticas de Lorenzino a Sabbatella, “salvo que el actual responsable de la Policía Bonaerense piense en Néstor y Cristina Kirchner como dirigentes desorientados o faltos de capacidad política”. Señalan luego que Lorenzino “pierde de vista que el Nuevo Encuentro no será jamás una amenaza al modelo impulsado desde el 2003 y que confiamos se profundice en el 2011. El PRO y la nueva-vieja alianza radical son quienes pretenden desandar los logros y derechos adquiridos en estos ocho años por parte de los sectores más postergados del país, los jubilados, los niños, los estudiantes, los pequeños comerciantes”.
Por último marcan su apoyo a: “las políticas y los gestos que tanto Néstor como Cristina han tenido para revertir el estado de desamparo y saqueo que ha atravesado la Argentina desde hace más de treinta años y devolver a la política una mirada latinoamericana frente al neoliberalismo económico”. Y se comprometen “a trabajar para que Cristina Kirchner sea presidenta cuatro años más en nuestro país y pueda profundizarse el rumbo de cambio que inició la Argentina en 2003”.
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