En el primer gobierno de Perón, al modificarse el estatuto
del banco Hipotecario, se pudo dar créditos a largo plazo y con tasas bajas,
con la finalidad de llegar a las capas más humildes de la sociedad.
Hasta ese momento, las familias de escasos recursos vivían
mayormente en inquilinatos, pensiones y conventillos. Las familias pudieron
mudarse a nuevos hogares constituidos en nuevos barrios, esto fue uno de los
pilares de la movilidad social que siempre persiguió el peronismo. Recordemos
que para la doctrina peronista, la vivienda digna debe entenderse como un
derecho elemental de todos los hombres y mujeres del pueblo, y no como un bien
que se compra y vende, y al cual tienen acceso sólo las personas de determinado
poder adquisitivo.
El
reciente lanzamiento por parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner
del denominado Programa Crédito Argentino del
Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Pro. Cre. Ar.), contiene la ética
perseguida por el primer gobierno de Perón, ya que coloca al acceso a la
vivienda como uno de los pilares de la Justicia Social.
Por otro lado, el artículo 14 bis de la Constitución Nacional determina
que el Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá
carácter integral, y entre sus componentes se incluye el acceso a una vivienda
digna.
Este lanzamiento no es caprichoso ni persigue la coyuntura. Así
como en el gobierno de Perón el aumento de las condiciones de vida permitieron
a las nuevas capas sociales tener acceso a una vivienda digna, desde el 2003,
este Proyecto Nacional ha incluido a millones de argentinos al trabajo y a la
seguridad social, como consecuencia de políticas activas para el desarrollo
productivo y del empleo.
Es por ello que este es un marco propicio para implementar un
Programa de estas características. Equipara las oportunidades para aquellos a
los que les cuesta más acceder a un crédito de acuerdo a la oferta existente en
los bancos públicos y privados, ya que los créditos ofrecidos tienen plazos y
cuotas iniciales que determinan topes máximos de los montos otorgados, los que
cubren sólo parcialmente el valor total de la vivienda, restringiendo la
utilidad de tales créditos a sólo aquellos que cuentan con una importante
capacidad de ahorro.
Para hacer realidad todo esto, se crea en consecuencia un Fondo
Fiduciario con recursos públicos para atender en forma integral el desarrollo
de proyectos urbanísticos destinados a familias, así como para otorgar créditos
para la adquisición o para la construcción de viviendas.
Para que este Fondo pueda cumplir con su objetivo, el Estado
Nacional cuenta con diversos terrenos a lo largo del territorio, en los que
podrían desarrollarse en forma integral proyectos urbanísticos, los que pondrá
a disposición del Fondo.
En este sentido, el gobierno de la provincia de Buenos Aires
enviará un proyecto de ley mediante el cual destinará al Fondo en cuestión,
aquellos terrenos del fisco bonaerense que puedan ser de utilidad a los fines
de la concreción de los objetivos del Programa.
Desde San Isidro, creemos que debemos plegarnos al esfuerzo que
realiza la Nación y la Provincia. En
este sentido, hemos presentado desde nuestro bloque de concejales del Partido
Justicialista – Frente para la Victoria un Proyecto mediante el cual se le pide
al Gobierno Municipal que evalúe la posibilidad de disponer de terrenos
municipales para el Fondo Fiduciario creado por Decreto N°902/2012 del Poder
Ejecutivo Nacional.
Muchas veces nos hemos expresado acerca de la necesidad de nuestro
municipio de poder contar con espacios donde dar soluciones habitacionales a
nuestros vecinos.
Tengamos en cuenta que San Isidro es uno
de los distritos más exclusivos desde el punto de vista inmobiliario a lo largo
y ancho de todo el país. Entre otros factores, esta realidad radica en una
política deliberada para favorecer este tipo de negocios. Lo que puede parecer
como un plan exitoso desde el aspecto económico, considero que arroja un
balance absolutamente perjudicial para el derecho que tienen los hijos de San
Isidro a poder acceder a una vivienda en el lugar donde nacieron y se criaron.
Es por ello que, justamente, este Programa crediticio es una
oportunidad que tienen muchos de ellos para no verse obligado a abandonar el
lugar donde han nacido y criado para concretar su sueño de la casa propia.
Desde todos los sectores debemos bregar para que eso sea posible, sin
distinción política ni partidaria: es nuestra obligación y es el derecho de
todos los argentinos.
Leandro
J. Martin
Concejal de San Isidro
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