Si nos atenemos a las primarias, las comunas de la zona norte donde los comicios del domingo escapan a la previsibilidad son dos: Vicente López y San Fernando. En las otras tres comunas de la zona norte, San Isidro, Tigre y San Martín las cartas parecen estar echadas de antemano, incluso en este último donde no se juega una reelección de funcionario aunque si de nombre.
Sin lugar a dudas, el municipio que será el blanco de todas las miradas es el de Vicente López, pues allí no solamente se vota para renovar el mandato de un intendente, una circunstancia local, sino además, para verificar la vigencia de un modelo nacional.
El intendente radical, Enrique García, va por su séptimo mandato con boletas del Frente para la Victoria (FpV), el kirchnerismo al que adhirió, según el mismo ha explicado en varias tribunas, por el apoyo recibido en obras para el distrito desde 2003.
En las primarias dentro del FpV –la interna abierta, simultanea y obligatoria estrenada este año- García obtuvo el primer puesto y las listas que perdieron lo acompañan, y más, otras dos listas kirchneristas bajaron a sus candidatos para dejarle el campo libre.
La vecindad de Vicente López, en su mayoría, goza y ha gozado de estándares económicos aceptables y más también, son mínimos los sectores con necesidades básicas insatisfechas.
Hay quienes han estado siempre muy bien y siguen así, otros que estuvieron bien y ahora están muy bien, y quienes han estado más o menos y mal, pero luego de 2003 mejoraron su situación merced a las políticas del modelo kirchnerista desde 2003.
Tras 24 años en el poder García tiene gestión para mostrar, pero también, y sobre todo en el último período, férreas oposiciones por los aumentos de las tasas municipales y por la política de construcciones edilicias y viales en la zona de Libertador hacia el río.
Jorge Macri, el adversario que compite con él este domingo, va con la lista del Frente Popular, del ex presidente Eduardo Duhalde, y milita en el Pro, el partido que es el símbolo del neoliberalismo en la Argentina.
Macri también recibió adhesiones locales. El candidato de la Coalición Cívica, Luis Parodi, se bajó para beneficiar a Macri; y lo propio hizo Arnaldo Bresciani, que iba con boleta de Alberto Rodríguez Saá.
En las primarias Jorge Macri no tuvo opositores internos, de hecho especuló hasta último momento entre presentarse en este distrito o a la elección por la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Lo concreto es que tuvo 2 puntos más de votos que García.
El Pro, además, gobierna la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con Mauricio Macri, su primo. La importancia de Vicente López para el Pro es porque puede ser la punta de lanza para la expansión del proyecto presidencial del macrismo para 2015.
San Fernando también promete una elección, sino tan reñida como la de Vicente López, al menos atractiva por lo que significa tanto para el escenario local como para el escenario provincial.
Allí el intendente Osvaldo Amieiro va por la reelección, por el FpV y en las primarias se impuso a sus adversarios internos sin mayor problema. Amieiro siempre fue peronista y acató las reglas de las conducciones. Así las cosas, desde 2003 es kirchnerista.
Su adversario es, Luis Andreotti, otro peronista que, igual que él, se inició en la política de la mano del caudillo peronista, Alfredo Ramón Viviant. También formó parte del gobierno de Amieiro y hasta lo reemplazó cuando aquel tomó funciones provinciales (gestión Solá).
Andreotti es edil; ingresó al Deliberativo con una boleta de Unión Pro, cuando De Narváez y Macri estaban juntos. Ahora va por la intendencia con una boleta cedida por el Partido Fuerza Organizada Renovadora Democrática, que han usado, entre otros, Luis D´Elia.
Andreotti es apoyado por Sergio Massa, el mediático intendente de Tigre –ex funcionario del gobierno nacional y dentro del FpV pero no del todo (o nada) kirchnerista- que, en principio, se proyecta para la provincia en 2015, y de allí Dios dirá.
El domingo Massa aspira a la reelección. Algo que está más que descontado ya que en la primaria obtuvo un aplastante 65% de los votos. Sin esa preocupación trabaja en su proyecto para 2015, donde espera suceder a Daniel Scioli.
Por esta ascendencia sin techo a la vista en el largo plazo, pero también por su armado por fuera del tablero oficialista y sus coqueteos con Francisco De Narváez o Mauricio Macri el kirchnerismo desconfía de Massa.
En las primarias, la diferencia entre Amieiro y Andreotti, a favor del primero, fue de alrededor de 14 puntos. Este tiene el apoyo de sus adversarios internos. Luego Andreotti también recibió apoyos de parte del duhaldismo local y de algunos radicales.
En este contexto, lo que pase en San Fernando repercute a nivel de los posicionamientos provinciales hacía 2015, y esto despierta más interés, incluso, que lo que pase respecto del mandato que se inicia en diciembre.
Gustavo Camps