El concejal Luis Cancelo (54) es el candidato a la intendencia de Tigre por la Coalición Cívica-ARI. Fue camarógrafo y matricero metalúrgico. Es vecino de Don Torcuato, una pujante localidad al oeste del distrito. En las últimas elecciones legislativas construyó una imprevista alianza con el vecinalismo de Acción Comunal y logró que su partido obtuviera una estratégica banca en una elección donde el Frente para la Victoria se quedó con una amplia mayoría.
Luis Cancelo comenzó a militar en el Justicialismo en 1983, pero como muchos de su generación terminó en el PI (Partido Intransigente) de Oscar Alende. Pasó por el Frente Grande y por el Frepaso, donde fue concejal entre 1995 y 1999.
Repuso el mandato en 1999 por ese mismo frente, pero tras la crisis de 2001 pasó al ARI, donde en 2009 fue elegido nuevamente concejal hasta 2013, tras una alianza con el vecinalismo que tomó a todos desprevenidos y dio sus frutos para el ARI.
-¿Cómo quedó la alianza con Acción Comunal?
-La relación es buena pero tenemos posición distinta en cómo caracterizamos la gestión del intendente (Sergio) Massa. En el Concejo Deliberante algunos temas los compartimos y otros no, como el presupuesto y la rendición de cuentas, que para nosotros son centrales, donde hemos tenido posturas distintas.
-¿Y con otros partidos?
-Tenemos relación con dirigentes de distintos espacios pero las alianzas se vana definir más adelante. Tuvimos siempre un criterio de amplitud. Tigre viene de años de compartir un espacio entre distintas fuerzas, pero eso no se puede traducir en acuerdos electorales. No somos una fuerza cerrada. Como fuerza nacional somos ((la Coalición Cívica-ARI)opositores y creemos que el actual intendente es expresión del kirchnerismo, más allá de las rencillas internas que tengan.
-¿Cuál será la estrategia antela hegemonía del oficialismo?
-Somos una fuerza minoritaria en el Concejo Deliberante, pero trabajamos en lo prometido a la ciudadanía: No robar, no mentir, no votar contra los pobres y generar propuestas de Estado para que le cambie la vida para mejor a los vecinos. En este primer año es apabullante la cantidad de proyectos que presentamos, con respecto al resto. La Intendencia tiene una capacidad de instalación (de noticias) y manejo de la prensa sorprendente. Hay una fuerte influencia de la Intendencia sobre la prensalocal y regional y hasta en la nacional. Es una estrategia municipal: muchas cosas que se anuncian no se hacen.
-¿Qué áreas cuestiona de la gestión oficialista?
-Hay serios problemas en varias delegaciones municipales y en áreas de atención. Hay avances, como el centro oftalmológico o la maternidad, pero el servicio de los centros de salud es pobre. En Don Torcuato se prometió hace cuatro años “agua y cloacas ya” y hoy no hay ni cloacas ni agua. Auque se pongan los caños, por varios años no habrá. Las enfermedades de los vecinos están ligadas a esto.
-¿Hay otras áreas?
-El año pasado se habían reservado en el Presupuesto $ 28.000.000 del Fondo Educativo –dinero recaudado con la venta de bienes municipales- para construir cuatro jardines de infantes y dos secundarias. No se hizo ninguna. Este año otros 23 millones. En Tigre hay una diferencia notable entre los que tienen su situación económica resuelta y aquellos que están muy por debajo de los requerimientos vitales. Es necesario distribuir con claras decisiones políticas. Si del presupuesto de definen 53 millones de pesos para financiar pavimentos para accesos a barrios privados, si bien se van a recuperar, el que financia es el municipio. Esos recursos deberían ser para zonas en problemas: Bancalari, los barrios San Jorge y San Pablo, Rincón.
-¿La seguridad es apremiante?
-Se construye la idea de que con cámaras de seguridad y el Cot (Centro de Operaciones Tigre) se resuelven los problemas. Hay conflictos en los barrios, situaciones delictuales penosas. Hay una asociación directa entre la sociedad que se fue descomponiendo en los últimos 35 años, la dictadura, la década del 90, desocupación, desempleo, pérdida de calidad educativa. Recomponer esto es tener políticas concretas de Estado para incorporar a los sectores que se cayeron del sistema. Basta ver el barrio Almirante Brown en el centro; los chicos y los viejos que duermen en la estación de TBA, los que piden en la curva de Liniers, en las estaciones Don Torcuato, Benavidez y López Camelo. Eso no se resuelve con policía de manzana. La seguridad es el derecho que tuvimos muchos de tener una familia, un techo, una mesa con un plato de comida, un viejo y una vieja que salían a trabajar, poder estudiar. Esta gestión para esto no hace nada.
-¿Cómo evalúa los conflictos con isleños y pueblos originarios?
-Estoy en la comisión de medio ambiente del Concejo y fui el vehículo para presentar el proyecto de Régimen de protección del Delta de la Asamblea Delta y Río de la Plata. Denunciamos en octubre de 2008 las obras de Colony Park y el responsable del área, Antonio Grandoni, les decía a los vecinos que decía mentiras. En eso hay responsabilidad de dos actores de Tigre, el gobernador Daniel Scioli (vecino de Dique Luján) y el Intendente. No se puede creer que la municipalidad no haya ido a la Justicia. Tuvieron que ir los vecinos. Hay intereses económicos muy fuertes, mientras tanto las retroexcavadoras siguen avanzando. La de Punta Querandí es otra deuda. Una comisión especial del Concejo iba a analizar el tema en cuarenta días. El lugar es un espacio donde concurren docentes y alumnos, hay vecinos. Sufrieron un atentado. El Concejo debe dar una respuesta a este reclamo justo que incluye la venta irregular de tierras públicas. Hasta ahora no hubo ninguna resolución.
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