Del Percio: “La política tiene que tener ideales grandes”

El sociólogo Enrique Del Percio, especialista en sociología de las instituciones y docente de la UBA, disertó sobre juventud, redes sociales y desafíos para la comunidad organizada, en el seminario de capacitación política que organiza hasta fin de año el Partido Justicialista de San Isidro, como parte del programa “Ideas y propuestas hacia el Bicentenario”.

Del Percio partió de la crisis del petróleo de los años 70, en particular recordó el ´73 con la vuelta de Juan Perón a la Argentina, y el contexto mundial de crisis por los petrodólares (inflación); luego destacó el papel de las nuevas tecnologías como generadoras de cambios en la producción y en las relaciones sociales (fragmentación social, crisis de los partidos políticos).

Con claridad adquirida tras años de docencia, el especialista remarcó los cambios de la época, particularmente los operados en el mundo laboral a nivel internacional, y diferenció la manera en la que las permutaciones afectaron a Europa –provista de una fuerte institucionalidad (jurídica, política, otras)- y a Latinoamérica (la Argentina, entre otros países) con instituciones débiles pero férreo entramado social.

Fragmentación social, desvalorización del deseo, búsqueda de goce inmediato, la nueva forma de capitalismo dieron por tierra con los vínculos interpersonales y los lazos de sociabilidad. La política, como articuladora de las demandas colectivas y comunes, entra en descrédito y con ella los partidos políticos. Las nuevas tecnologías plantean una relación de inmediatez con las cosas.

Este nuevo contexto, señala Del Percio, genera dos polos opuestos evidentes: por un lado desencanto y falta de horizontes para encontrar una salida; por otro pragmatismo para amoldarse al individualismo reinante, el sálvese quien pueda (los ´90 en la Argentina). En una posición superadora, destaca el experto, aparece el camino de “juntos construir y organizar una comunidad”.

Desde esta perspectiva, dice Del Percio, “la idea de proyecto, cuando hablamos de política, no es algo que desde el presente enfocamos hacia adelante, sino por el contrario, es el futuro el que convoca y nos lleva, pero para que haya futuro tenemos que volver a ser capaces de desear colectivamente”. El desafío para los jóvenes es mutar la compulsión al goce inmediato hacía la revaloración del deseo.

Para Del Percio, la comuna “es el ámbito privilegiado desde donde trabajar y repensar muchas de las cuestiones políticas. El municipio, la ciudad, va a tener un rol protagónico porque el estado nación queda un poco chico para responder a algunas demandas que tiene que articular regionalmente, y grande para otras que tiene que trabajarlas localmente. Cada vez se le va a dar más importancia”, puntualizó.