Luis Riva pertenece a Con Vocación por San Isidro, un partido vecinalista con amplia participación juvenil. En las últimas elecciones fue aliado con el Pro y logró tres bancas. Instalaron una plataforma digital –no oficial- que difunde la actividad deliberativa. Riva es el candidato a intendente de esta fuerza. Ingeniero de profesión y vecino de Beccar desde hace más de veinte años, critica la falta de planificación y transparencia del Ejecutivo, el acoso a la libre expresión de los opositores y la falta de instrumentos de participación ciudadana.
Con Vocación por San Isidro nació en 1999 pero se llamaba Con Vocación Ciudadana. Sus filas integran pobladores de La Horqueta y de La Cava, pero también de Beccar, Boulogne, Villa Adelina o Martínez oeste, por citar algunos barrios.
La mayoría de sus militantes son jóvenes, algunos profesionales otros con oficios. Luis Riva, uno de sus fundadores, a los 58 años, está entre los mayores, y le toca ser el candidato a intendente para 2011.
"En el ´99 terminaban unas cuantas intendencias de Melchor Posse. Luego era elegido su hijo, Gustavo. Muchos dijimos, caramba, tantos años de un mismo gobierno y ahora continuidad". Así graficó Riva una de las razones del surgimiento del nuevo espacio.
"Nació de una vocación de vecinos de participar en el gobierno de la ciudad, que no trabajábamos en política, y sin partido nacional. Vimos que era bueno participar desde abajo, desde el municipio, en temas orientados localmente" puntualizó.
-Gustavo Posse tiene una estructura vecinal ¿En que se diferencian?
-San Isidro necesita cambiar, pasar a otra etapa mejor. Vemos un San Isidro con oportunidades perdidas. Con muchos recursos propios, pero que no desarrolla una visión de ciudad a 20, 30 y 50 años. Es un gobierno muy antiguo y cómodo, que administra algunas cosas pero funciona sin creatividad, innovación y planeamiento estratégico. San Isidro tiene solo la imagen, es un lindo lugar en algunas zonas, pero falta planificación e integración de un montón de comunidades. Está la franja costera que se goza, Las Lomas o La Horqueta, pero se tiene que incluir a Villa Adelina, Boulogne, Martínez oeste. Son zonas muy postergadas.
-¿Es posible plantear cambios con una estructura tan enraizada en el poder?
-Tenemos convicción en este cambio porque tenemos una juventud espectacular en nuestro partido. Hay un grupo de jóvenes de 20, 25, 30 años, que es el futuro, no de Convocación por San Isidro sino del país: Creemos en la política de abajo hacia arriba, y la alta dirigencia no va a cambiar si desde abajo, en un municipio, en localidades, la gente no se compromete. Los más grandes tenemos que lograr que nuestros hijos participen De allí viene el cambio. La municipalidad tiene que ser una escuela de política, crecer hacia arriba. Habrá un cambio porque la no innovación y la parsimonia de quien se siente muy cómodo se contraponen con la juventud.
-¿Usted piensa que la Intendencia bloquea la libre expresión de la oposición?
-Claramente. Ni siquiera pagando. Hay lugares de publicidad paga en la vía pública, cuya concesión la maneja el Ejecutivo. Nosotros tratamos de contratar publicidad en esas carteleras y la empresa no la recibió porque si lo hace le cortan la concesión. En una oportunidad, con un grupo de partidos invitamos al rabino Bergman y terminamos en una plaza, pues en dos instalaciones nos adjudicaron primero el lugar y luego desistieron por la presión municipal.
-¿Con Vocación sigue recetas neoliberales, es un partido pro empresario?
-No es un partido empresario, de hecho, nuestros dos primeros candidatos al Concejo, uno es el actual concejal, Marcos Hilding Ohlson, profesional, y el segundo fue Julio Aranda, dirigente barrial de la 20 de junio, La Cava. Nuestra extracción social no es de elite, trabajamos con los sectores más diversos. Tenemos dirigentes sociales y comunitarios. Que yo tenga actividad empresaria profesional me da capacidad de gestión; lo hago en el sector privado y por vocación lo quiero hacer en el público.
-¿Qué temas consideran que preocupan al vecino?
-El primero es la seguridad y la equidad entendida como la urbanización de las villas de emergencia y la problemática social. En abril hicimos una encuesta con Poliarquía y claramente son los temas que surgen. El segundo es que en planeamiento urbano se hace muy poco. Hay problemas de tránsito, congestiones y estacionamiento, en el casco histórico y en los otros centros. No se piensa en el municipio del futuro, con sus varias ciudades. El tercero es la transparencia en la gestión y garantizar la participación. Hay un gobierno sumamente autocrático. Hay que escuchar la opinión pública y en casos podría ser vinculante. El gobierno se maneja con delegados zonales, como virreyes, pero debería escuchar.
-¿Cómo fue la experiencia legislativa?
-Nuestro primer concejal asumió en 2003. Desde 2001 Posse tenía, según la época, más de 20 concejales sobre 24 y en las últimas cinco elecciones los fue perdiendo. En la última se quedó con 13 de 16; y en la próxima va a perder la mayoría. Ahora hay 10 concejales opositores y en las siete comisiones del Concejo, aunque hay mayoría del possismo, en todas hay opositores y se logra que las comisiones se reúnan, trabajen y que se transparente más la actividad. Antes el oficialismo definía y le informaba a la oposición, si había, lo que decidía. Nosotros este año pusimos en marcha el Concejo Digital. Allí están todos los proyectos por fecha de ingreso, en qué comisión están. Tenemos una ventana para que el vecino incorpore sus ideas, y sobre algunos proyectos hay encuestas. (http://www.convocacion.org.ar)
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