A lo largo de la historia de los pueblos se ha demostrado que la verdad tiene destino de eternidad y de ello dan testimonio no solo la historia, sino también la fe a través de casi todos los credos religiosos y la filosofía en sus distintas escuelas, pero básicamente en el Sincretismo y El Humanismo que demuestran que su objetivo primigenio es enaltecer la condición humana logrando para ello mejorar la calidad de vida a través de las ciencias y las artes con el trabajo y la verdad como herramientas básicas, a fin de que la falsedad ideológica no prospere generando mendacidad y corrupción.
Todos sabemos que la imperfección humana siempre elige el camino más corto para intentar alcanzar su objetivo que por lo general ya está viciado de nulidad; desechando así el camino crítico que es el mas largo y es el que nos da mayor seguridad por su eficacia porque nos obliga a pensar en el largo plazo.
Al respecto la ciencia nos enseña que la Política es la ciencia que nos enseña a pensar a través de la acción y accionar a través del pensamiento teniendo siempre presente que la acción es la dialéctica de la moral. A la luz de los hechos en nuestro país parece que lo expuesto es ignorado por una parte del espectro partidocrático argentino, que es muy ducho en eufemismos y paradigmas pero poco concreto en los diagnósticos y en el uso de la verdad, pero sí muy hábiles en el ejercicio de la obsecuencia debida y la concupiscencia.
Pero como dice el refranero citadino, a cada santo le llega su San Martín y pienso que para las patologías sociales mencionadas no existe medicina mas eficaz que el voto secreto y al respecto recuerdo a un brillante maestro que tuvo mi generación, el Dr. Américo Ghioldi que sentenció "debe el pueblo votar, sepa el pueblo votar"
Dr. Enzo David Pomi
Doctor en Ciencia Política
http://www.enzodpomi.blogspot.com/
Ciudad de Vicente López
Cuento para todos: de los orígenes a la actualidad
Hace 10 años
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