viernes, 13 de marzo de 2009

Se adelantan las elecciones

Según la Agencia de Noticias La Provincia, luego del anuncio de la Presidenta Cristina Fernández, sobre el envío de un proyecto de ley al Congreso para adelantar las elecciones legislativas nacionales para el 28 de junio, se dio a conocer que en esa misma línea iría el goberndor Daniel Scioli una vez que la medida sea sancionada.
Cristina Fernández justificó la medida aludiendo a que hay que enfrentar los efectos de la crisis y aconsejó a los gobernadores realizar los comicios en esa misma fecha: “hay que tirar todos para el mismo lado y para eso se necesita un clima tranquilo, no de elecciones" y agregó: "quiero invitar a todas las provincias argentinas a hacer las elecciones el mismo día. No se puede en este desastre que es el mundo estar en una suerte de feria o maratones de elecciones". Sobre esta idea es que Scioli, en caso de aprobarse la modificación en el Código Nacional Electoral y se adelanten los comicios, de manera automática firmará el decreto para que la provincia también lo haga.
Por otra parte, en el mismo sentido empezaron a manifestarse los intendentes provinciales. En zona norte, Julio Zamora de Tigre, Osvaldo Amieiro de San Fernando y Ricardo Ivoskus de San Martín aprobaron la medida, y se descuenta que Enrique García, de Vicente López, lo hará también. Faltaría Gustavo Posse de San Isidro, quien ya esbozó las primeras críticas al hecho, a través de algunos de sus hombres.
En el arco opositor ya se realizaron diversas declaraciones negativas, pero nadie está en contra realmente, ya que el acortamiento de la campaña, amén de las lógicas chicanas de siempre, contribuirá a despejar el clima, por lo menos en lo económico.

Comentario
Más allá de la profunda crisis que se vive en el llamado primer mundo (provocada por su propia avaricia y descontrol), que todavía no afecta a los países emergentes, es inevitable que la Argentina deba prepararse a salir lo mejor parada posible de los remezones que se vivirán hacia fin de año. Seguramente, más por la propia incidencia de los países poderosos, que intentarán desparramar la crisis para atenuarla en sus reductos, que por causa de una política económica local que se manejó hasta ahora con suma prudencia.
Para muchos analistas no partidarios, con las elecciones realizadas será más fácil dirimir los conflictos que se avecinan, y que ya están planteados en el país: evitar la crisis con producción y consumo interno, o volver a las recetas de restricción de gastos y exportación, algo que, ya se comprobó, beneficia a los más poderosos y reduce todavía más la situación social de los menos pudientes.

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