Debido a lo anunciado la semana anterior sobre la influencia de colectoras y espejos, el proceso de legalización de listas comunales prosigue, independientemente de los plazos legales cumplidos. Al cierre de este número todavía hay fuerzas que no anuncian las listas completas pues aun no aseguraron en sus puestos a los candidatos.Pero hay que tener en cuenta que este tipo de listas tienen su génesis en los regímenes electorales por ley de lemas, que se usan en algunas provincias argentinas y en otros países desde hace años. No son un invento contemporáneo como se difundió erróneamente en un artículo del matutino La Nación del domingo último.
Sin ahondar en fuentes especializadas, digamos que en Wikipedia, un sitio de Internet sin sospechas ciertas, de ser “kirchnerista”, se relata: “El sistema de lemas fue diseñado en 1870 por el profesor belga Charles Borelli. El primer proyecto legislativo para su implementación fue en Uruguay en 1875”. En efecto, unos años antes de 2007.
No obstante el complejo panorama, se puede adelantar información y algunos nombres de candidatos a los primeros puestos de las listas de varias de las fuerzas, con la salvedad de que todavía puede haber cambios, en los lugares y en las listas, de un último momento que todavía no se concreta.
Este caos temporal, que implica la concreción del instrumento básico de la vida democrática, el voto popular, difiere de la “total normalidad” que impusieron antiguas dictaduras, totalmente avaladas por las empresas de comunicación que hoy se arrogan el lugar de fiscales de la democracia, una estrategia que usan para hacer buenos negocios.
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