Como diría la querida Mafalda, otra vez sopa, pero sopa envasada no la que hacía mamá.Nuevamente en estas elecciones encontraremos en la confección de las listas –en todos los niveles- los vicios de las anteriores y otros nuevos, candidaturas fantasmas, con listas sábana compuestas de amigos y de clanes familiares con el sueldo seguro y la posibilidad de brillantes negocios desde el poder que se adquiere gracias al voto popular.
En el cierre de listas se asiste al triste espectáculo de la lucha despiadada para lograr el sitio adecuado sin tenerse en cuenta la idoneidad ni la honestidad, el dedo y la billetera en muchos casos marcan destinos de candidatos y para peor de la política futura.
Cuando escucho que se tejen alianzas me viene a la memoria algunos de los tejidos de nuestras abuelas, tomaban ovillos sobrantes de distintos colores, calidades y grosores y confeccionaban una prenda que terminaba siendo un mamarracho, que algunas veces ni se estrenaba, se deshacía antes, o al poco tiempo de usarlas se iban deshilachando
Todo esto es una humillación para la ciudadanía.
Ante ésta situación es muy pertinente -desgraciadamente- recordar la frase del ilustre Manuel Belgrano ¡Ay Patria mía!
Víctor Bardeci
victorbardeci@gmail.com
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